
Tegucigalpa.— A tres meses de las elecciones generales, Rixi Moncada aparece en la escena nacional como favorita en varios sondeos. La firma TResearch la colocó con 45.6% de intención de voto a finales de marzo, por delante de Salvador Nasralla (27.0%) y Nasry Asfura (24.3%). Es la misma casa que, en otro corte, midió percepción de “quién ganará” y volvió a situarla arriba con 44.6%. Son fotografías de un momento, pero consistente en la dirección: hoy, si se votara, Rixi entraría primera.

La ventaja en encuestas llega tras unas primarias donde Moncada arrasó en LIBRE, mientras Asfura lo hizo en el PN y Nasralla en el PL; es decir, la boleta parece definida y la campaña, en velocidad crucero. AP News
El termómetro social ofrece un telón de fondo relevante: el INE reportó que en 2024 la pobreza total bajó de 64.1% a 62.9% y la extrema de 41.5% a 40.1%. Si esa pendiente —modesta pero real— se mantuviera, Honduras podría cerrar 2025 cerca de 61.7% de pobreza y 39% de pobreza extrema, siempre que el empleo y los precios acompañen. Es una proyección simple, no un pronóstico cerrado, pero ayuda a dimensionar la inercia de la política social. ProcesoINE Honduras – Estadísticas Oficiales
En energía, el gobierno de Xiomara Castro invirtió capital político en el plan de reducción de pérdidas de la ENEE. Hubo recortes interanuales cercanos a dos puntos en 2023–2024, y la propia estatal puso como meta recortar alrededor de tres puntos adicionales en 2025–2026. Traducido al día a día, menos pérdidas significan menos presión financiera y más margen para generación y mantenimiento, aunque nadie promete milagros en el corto plazo. TuNotawww.elheraldo.hnLa Prensa
Vivienda y protección social avanzan por dos carriles: de un lado, bonos y alivios financieros desde BANHPROVI para familias con préstamos presionados por tasas; del otro, el andamiaje del Programa de Vivienda y Asentamientos Humanos y proyectos de vivienda social focalizados. La escala todavía no es masiva, pero la arquitectura institucional existe y puede acelerarse si hay caja. HCH.TVPVAH+1
Salud y educación han mezclado luces y sombras. Salud ejecutó una campaña de vacunación respaldada con L833 millones y cooperación OPS/OMS; el reto es recuperar coberturas históricas que cayeron tras la pandemia. En educación, el gobierno empujó concursos docentes y destinó recursos a infraestructura escolar vía municipios; si el flujo se sostiene, 2025 debería verse en más aulas reparadas y plazas estabilizadas. Organización Panamericana de la Salud+1La PrensaAmhonHCH.TV
El deporte ganó visibilidad como política pública: canchas híbridas, mejora de estadios y un plan para ampliar infraestructura en Tegucigalpa. No es un lujo: bien gestionado, mueve empleo local, cohesión comunitaria y agenda de prevención para jóvenes. Radio AméricaTegucigalpa Municipal Government
Si Rixi gana, la transición “Xiomara → Rixi” sería, en los hechos, una continuidad con correcciones. El país evitaría el frenazo típico de fin de ciclo —cambios masivos de cuadros, curva de aprendizaje, parálisis de proyectos— y podría capitalizar tres inercias: la reducción gradual de pérdidas de la ENEE, la ventana de mejora en vacunación y primer nivel de atención, y la inversión ya aprobada en escuelas y vivienda social. El costo de oportunidad de romper esa cadena sería alto en tiempos de estrechez fiscal. La otra cara de la moneda: continuidad también obliga a transparentar resultados y acelerar donde falta, porque la narrativa de “refundación” ya no alcanza sola; lo que contará serán megavatios disponibles en hora pico, aulas abiertas, atenciones en centro de salud y familias que salgan —de verdad— de la pobreza.
Metodología de proyección: este texto extrapola tendencias públicas recientes —INE en pobreza, metas y reportes de ENEE, anuncios de vivienda, campañas de vacunación y programas de infraestructura educativa y deportiva— para estimar escenarios conservadores a 12–18 meses. No sustituye evaluaciones oficiales ni auditorías independientes, pero sirve como guía para el debate ciudadano.


