Contratos millonarios, evasión fiscal y desigualdad a la medida del poder
Honduras sigue siendo uno de los países más desiguales de América Latina. El coeficiente Gini (que mide la concentración de ingresos) se ubica en 0,49, según el Banco Mundial y el INE. Este número confirma lo que en la práctica ya se sabe: un pequeño grupo de familias controla la mayor parte de la riqueza y ha moldeado el aparato estatal para mantener ese control intacto.
Pérdidas millonarias por evasión y exoneraciones
En 2024, el Servicio de Administración de Rentas (SAR) calculó que el Estado perdió 298 millones de dólares por evasión fiscal. A eso se suman exoneraciones por más de L1,500 millones otorgadas a grandes empresas. Estos privilegios fiscales significaron menos inversión en hospitales, escuelas y carreteras.
El 1 % contra el 50 % más pobre
El SAR confirma que las 10 familias más ricas concentran activos equivalentes al 80 % del PIB. La mitad más pobre de los contribuyentes apenas controla 0,6 % de la riqueza nacional. Esto significa que estos grupos poseen 133 veces más que medio país junto.
Desde el gobierno de Porfirio Lobo Sosa (2010–2014) y, con mayor fuerza, bajo Juan Orlando Hernández (2014–2022), estas élites recibieron contratos millonarios y beneficios fiscales hechos a su medida.
Kafati Nosthas: 12 millones en contratos con el Estado
Entre 2010 y 2022, la familia Kafati Nosthas recibió más de L12 millones en contratos públicos a través de sus empresas IMVESA, Auto Repuestos S.A. de C.V. y Acciones Inmuebles y Valores.
- 2010–2011: Adjudicaciones del Programa de Asignación Familiar (PRAF).
- 2013: Contratos con la Alcaldía Municipal.
- 2015–2016: Contratos con la Empresa Nacional Portuaria (ENP).
- 2017: Contratos con Hondutel y el Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Al menos L 3 millones se canalizaron mediante compras menores de Auto Repuestos S.A. de C.V.
Atala Zablah y aliados: el negocio de la banca
La familia Atala Zablah, propietaria de BAC, recibió alrededor de L 240 millones a través de más de 24 contratos y fideicomisos:
- 2013: Secretaría de Salud (SESAL)
- 2014: Instituto Hondureño de Transporte (IHT)
- 2020: Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS)
Estas operaciones también beneficiaron a las familias Rietti Matheu, Rietti Bendaña y Tabash Espinash, accionistas del mismo banco.
Telecomunicaciones y medios: contratos y pauta oficial
En telecomunicaciones, Multidata S.A. de C.V. (Atala Zablah y Villeda Toledo) recibió más de L 700,000 en contratos con el Banco Central de Honduras (2010), el Tribunal Superior de Cuentas y la Secretaría de Finanzas (2013).
En medios de comunicación, las familias Villeda Toledo, Villeda Ferrari y Wong Torres obtuvieron más de L 11 millones entre 2010 y 2018 por pauta publicitaria en Casa Presidencial y la Secretaría de Salud, a través de más de 41 contratos.
Un modelo de enriquecimiento poco ético
El patrón es claro: contratos públicos recurrentes, beneficios fiscales y evasión tributaria que permiten a estas élites incrementar fortunas ya colosales. Mientras tanto, Honduras enfrenta desnutrición crónica en uno de cada tres niños, hospitales colapsados y un sistema educativo sin recursos suficientes.
Lo que se presenta como “desarrollo empresarial” es, en realidad, un modelo de captura del Estado que privatiza el beneficio y socializa la pobreza.
Ingreso por Familia del 2010 al 2020
La gráfica muestra el monto total adjudicado por contratos estatales a distintas familias hondureñas, evidenciando una fuerte concentración en tres grupos: Atala Zablah, Tabash Espinash y Rietti Matheu, cada uno con más de 242 millones de lempiras. En contraste, otras familias como Kafati Nosthas, Wong Torres, Villeda Toledo y Villeda Ferrari recibieron montos considerablemente menores, desde alrededor de 15 millones hasta poco más de 1 millón. Esta distribución resalta la desproporción en el acceso a fondos públicos, concentrando la mayoría de los recursos en un reducido grupo empresarial.
