En la arena política de las redes sociales, no todos los combatientes dan la cara. Entre perfiles con nombres falsos, imágenes robadas y biografías inventadas, se esconde un ejército digital que opera con precisión quirúrgica para moldear el debate público. Estos actores anónimos difunden mensajes sesgados, rumores y medias verdades que se propagan a la velocidad de un clic. Pero su papel no se limita a la manipulación de información: también se coordinan para hostigar y acosar a figuras políticas, especialmente a aquellas vinculadas al oficialismo. En este clima, el diálogo democrático se ve reemplazado por un ruido ensordecedor, donde la hostilidad y la desinformación ocupan el lugar del intercambio de ideas. El anonimato funciona como escudo y arma al mismo tiempo, permitiendo ataques sin rendición de cuentas
El patrón: desinformar, hostigar, saturar
El modus operandi es claro:
- Difusión de contenido distorsionado: Se publican fragmentos de información fuera de contexto, rumores no verificados y opiniones disfrazadas de hechos.
- Ataques personales: Los mensajes no se limitan a criticar políticas públicas, sino que apuntan directamente contra la integridad de las personas, sus familias y su vida privada.
- Coordinación de acoso: Varias cuentas publican y replican mensajes al mismo tiempo para dar la impresión de un rechazo masivo, aunque en realidad se trate de un reducido grupo de operadores.
- Saturación del debate: El objetivo es ahogar las voces auténticas con un volumen artificial de mensajes hostiles, generando un clima de intimidación.
Este patrón no es nuevo en la política internacional, pero en Honduras ha tomado un matiz particular debido a la alta polarización mediática y al papel de ciertos medios de comunicación financiados por la élite económica.
El caso de @Dulcineahn
Uno de los ejemplos más claros de esta estrategia es la cuenta de X @Dulcineahn, antes conocida como @Hestiaezis_hn. Creada en octubre de 2020, esta cuenta ha mantenido una línea constante de ataques contra la jefa de Estado, miembros de su gabinete y otras figuras prominentes de la izquierda hondureña.
El análisis de su actividad revela que no actúa sola: forma parte de una red de perfiles, entre los que destacan @Honduraslibre9 y @Ar2002Rodriguez, todos con un discurso ofensivo y recurrentemente dirigido contra el oficialismo.Se identificó que estas cuentas están vinculadas a un mismo número telefónico hondureño: +504 9906-2687. Los datos obtenidos apuntan a que la persona detrás de esta operación sería Claudia Janeth Pineda Reyes, nacida el 25 de mayo de 1980 y residente en San Pedro Sula.
El rastreo de sus huellas digitales permitió localizar sus perfiles en Facebook, LinkedIn y actividades comerciales bajo el nombre Shop Dulcinea (Facebook) y Dulcinea Shop (TikTok). También se identificó que el correo electrónico [email protected] está vinculado a estas plataformas, así como a una institución educativa hondureña.
La conexión con la narrativa mediática de la élite
El accionar de @Dulcineahn no ocurre en un vacío. Su discurso coincide de manera notable con las líneas editoriales de ciertos medios de comunicación hondureños que son financiados por grupos de poder económico. Estos medios han sido señalados por mantener una agenda contraria al actual gobierno, amplificando mensajes de desprestigio y priorizando coberturas negativas sobre la gestión oficialista.
En este sentido, perfiles como @Dulcineahn actúan como extensiones digitales de esa narrativa: llevan el mismo guion a las redes sociales, pero con un tono más agresivo y personal, que los medios tradicionales no pueden asumir de forma abierta. Así, la propaganda mediática se transforma en acoso digital, en un ciclo que refuerza la percepción de crisis y descontento.
Impacto en el debate democrático
El uso de cuentas anónimas para atacar al oficialismo tiene efectos profundos:
- Desincentiva la participación política de funcionarios y ciudadanos que temen convertirse en blancos de acoso.
- Erosiona la confianza en las plataformas digitales como espacios de diálogo.
- Amplifica la polarización, ya que el debate se reduce a una guerra de insultos y desinformación.
Este tipo de operaciones no solo dañan la reputación de personas concretas, sino que debilitan las bases mismas del debate democrático, reemplazando la deliberación por una narrativa fabricada y repetida hasta el cansancio.
El caso de @Dulcineahn es una muestra de cómo el anonimato, la desinformación y la coordinación digital pueden convertirse en armas políticas. En un entorno donde la élite mediática y sus aliados digitales comparten guiones y objetivos, la línea entre la crítica legítima y la propaganda hostil se difumina peligrosamente.
En Honduras, donde la política ya vive marcada por la desconfianza y la confrontación, estos ejércitos anónimos no hacen más que profundizar la brecha, dejando al ciudadano común atrapado entre titulares sesgados y campañas de acoso que poco tienen que ver con la verdad.
Línea de tiempo
| Fecha | Evento | Detalle |
| Octubre 2020 | Creación de la cuenta @Hestiaezis_hn (posteriormente renombrada a @Dulcineahn). | Inicio de actividad en X (Twitter) con ataques a figuras del oficialismo hondureño. |
| 2020-2023 | Publicaciones recurrentes contra el gobierno y gabinete. | Contenido ofensivo y rumores dirigidos a la jefa de Estado y miembros del gabinete. |
| Fecha no especificada | Vinculación con otras cuentas. | Relación con @Honduraslibre9 y @Ar2002Rodriguez, que siguen el mismo patrón de ataques. |
| Año no especificado | Identificación de la operadora. | La investigación asocia las cuentas al número +504 9906-2687 y a Claudia Janeth Pineda Reyes. |
| Agosto 2025 | Actualización de hallazgos. | Se detectan vínculos del correo [email protected] con cuentas de comercio online (Shop Dulcinea en Facebook y Dulcinea Shop en TikTok) y una institución educativa en Honduras |
