Un nuevo medio hondureño presume de periodismo investigativo independiente, pero documentos y rastros financieros sugieren una trama de influencias: vínculos con Banco Atlántida, dueños ligados ala familia del diputado Jorge Zelaya y posibles maniobras de lavado de dinero a través de la panadería “Pan y Más”. Esta investigación de Caja Negra destapa las conexiones y preguntas sin resolver tras ICN Digital.
El banco detrás de las noticias
ICN Digital irrumpió en la escena mediática de Honduras presentándose como una plataforma moderna de noticias y análisis. Sin embargo, una mirada crítica revela que entre sus contenidos abundan notas publicitarias encubiertas de ciertas corporaciones poderosas. En particular, Banco Atlántida –uno de los mayores bancos del país– aparece frecuentemente beneficiado por la cobertura de ICN Digital. Por ejemplo, el portal publicó con tono celebratorio la inauguración de una agencia de Banco Atlántida en Talanga, resaltando “su compromiso con la inclusión financiera” icndigital.com. Estas piezas promocionales sugieren una relación más allá de lo meramente periodístico. ¿Está Banco Atlántida financiando o patrocinando a ICN Digital de forma poco transparente? La ausencia de divulgación sobre posibles acuerdos publicitarios deja abierta la pregunta.
A primera vista, ICN Digital no exhibe anuncios tradicionales del banco, pero el énfasis positivo en cada iniciativa de Banco Atlántida podría equivaler a publicidad gratuita –o pactada tras bambalinas. El hecho de que la línea editorial de ICN Digital evite incomodar a ese grupo financiero contrasta con su agresividad al investigar a otros poderes. Esta disparidad alimenta la sospecha de que ICN cuenta con el respaldo económico indirecto de Banco Atlántida o de sus ejecutivos, una hipótesis que urge mayor transparencia.
Banco Atlantida vinculado al lavado de activos usando panaderia en Tegucigalpa
Detrás de ICN Digital emerge la figura de la familia de Jorge Zelaya, de larga trayectoria en política y medios. Jorge Zelaya Munguía, actual diputado del Partido Nacional por Francisco Morazán y expresentador de TV, es señalado por fuentes del sector como uno de los impulsores clave del medio digital. Zelaya –quien ejerce como congresista en el período 2022-2026– no figura públicamente como director de ICN, pero personas de su círculo familiar sí aparecen formalmente vinculadas a la empresa propietaria del portal.
Documentos mercantiles obtenidos por Caja Negra revelan que la sociedad Inversiones La Fe S.A. de C.V., registrada en Tegucigalpa, es pieza central en este entramado. Dicha compañía, fundada en 2012, coincide temporalmente con la expansión de los negocios familiares de los Zelaya. En la escritura pública de constitución de Inversiones La Fe –un acta notarial proporcionada para esta investigación– figuran como socios fundadores Selvin Yovani Zelaya Munguía y Jorge David Zelaya Rivera, entre otros familiares de la misma estirpe Zelaya. Selvin Yovani es ampliamente conocido como hermano menor del diputado Jorge Zelaya, mientras que Jorge David es otro pariente cercano. Ambos aportaron capital y firmaron el acta de constitución de la sociedad, lo que confirma que el núcleo familiar del congresista controla esta empresa.

Copia de la tarjeta de identidad de Selvin Yovani Zelaya Munguía, anexa en la escritura pública de Inversiones La Fe, confirmando su calidad de socio fundador de la empresa.

Documento de identidad de Jorge David Zelaya Rivera, incluido en la escritura de constitución de Inversiones La Fe S.A. de C.V. como parte de los socios fundadores.
La Escritura de Inversiones La Fe detalla cómo estos integrantes de la familia Zelaya dieron vida a la sociedad que, según indagaciones, sirve de holding para sus emprendimientos comerciales. El nombre elegido –“La Fe”– resuena incluso con el eslogan religioso-familiar que Jorge Zelaya ha usado en política, una posible coincidencia que subraya el sello personal del grupo en sus negocios. A pesar de que ICN Digital no divulga abiertamente su composición accionaria, todo indica que Inversiones La Fe (y por ende la familia Zelaya) está detrás del medio. Esto plantea un conflicto de interés evidente: un diputado en funciones, precandidato presidencial, con un medio de comunicación propio que podría usar como trinchera política.
Pan y Más e Inversiones La Fe: ¿Lavado de dinero?
Además de incursionar en comunicación, la familia Zelaya maneja negocios en apariencia muy distintos. Uno de ellos es la repostería y panadería “Pan y Más”, una cadena local con presencia en Tegucigalpa y San Pedro Sula. La conexión no es obvia a primera vista, pero la investigación arroja indicios de que Pan y Más opera bajo la razón social Inversiones La Fe S.A. de C.V. o al menos comparte sus propietarios. Esto significa que los mismos dueños de ICN Digital administran la panadería. ¿Por qué es relevante? Porque combinar un medio de comunicación con un negocio de venta de pan podría ser más que un simple afán emprendedor: podría ser el eslabón de una operación financiera irregular.
Expertos en antilavado consultados señalan que las panaderías, al igual que otros comercios de alimentos en efectivo, suelen ser utilizadas como fachadas para lavado de activos. En Honduras no son desconocidos los casos donde negocios de apariencia legítima sirven para “blanquear” dinero proveniente de corrupción o crimen organizado. De hecho, recientemente el Ministerio Público aseguró una panadería sospechosa como parte de la Operación Relevo II, por su presunta función en esquemas de lavado de dinero. En el caso de Pan y Más, las alarmas se encienden por la rápida expansión de la marca y las inversiones necesarias para sostener múltiples sucursales, algo inusual para una empresa familiar nueva sin financiamiento evidente.
Las piezas comienzan a encajar si se considera el flujo de capital entre los negocios de los Zelaya: fondos de origen desconocido podrían estarse inyectando en la panadería “Pan y Más” como ventas o activos, para luego ser transferidos de forma legítima hacia ICN Digital u otros proyectos. En otras palabras, la panadería generaría ingresos aparentemente limpios que terminarían financiando el medio de comunicación – todo dentro del mismo conglomerado familiar. Esta hipótesis de lavado de dinero mediante Inversiones La Fe/Pan y Más explicaría cómo ICN Digital costea su operación (tecnología de realidad aumentada, transmisiones en vivo, presencia en TV por cable, personal periodístico) a pesar de ser un medio relativamente nuevo. Los propietarios no han brindado información sobre inversores externos, lo que refuerza la teoría de que capitales propios –posiblemente inflados a través de Pan y Más– están sosteniendo el medio.
Alineamiento político y financiamiento encubierto
La investigación también apunta a una dimensión política en el financiamiento de ICN Digital. Si bien no se hallan registros de contratos estatales de publicidad otorgados directamente a ICN, el medio muestra un claro sesgo editorial afín al Partido Nacional (oposición) y crítico del gobierno de turno. Muchas de sus investigaciones y noticias se centran en escándalos o irregularidades del gobierno de Xiomara Castro, de Libre. Por ejemplo, ICN Digital ha publicado reportajes sobre supuestos gastos indebidos de funcionarios actuales –como los interventores del Instituto de la Propiedad viajando a Cuba con fondos estatales– y otras denuncias que incomodan al oficialismo. Esa postura combativa le ha valido ataques en redes sociales de simpatizantes del gobierno, según reconoció el propio medio.
Que un órgano informativo adopte una línea tan marcada no sería inusual, de no ser por la opacidad en torno a sus sostenes financieros. ¿Quién paga realmente por el periodismo “para la gente” que pregona ICN? Dado el involucramiento de un político activo y sus familiares empresarios, analistas sospechan que recursos de origen político podrían estar fluyendo hacia ICN Digital. Cabe recordar que Jorge Zelaya Munguía aspiró a la candidatura presidencial de su partido para 2025 y habría tenido incentivos para contar con una plataforma mediática propia que impulsara su agenda. No se descarta que sectores del Partido Nacional o aliados privados hayan canalizado fondos al medio, ya sea vía publicidad bajo la mesa, donaciones, o a través de las empresas fachada ya mencionadas. Sin pruebas documentales públicas, esto permanece en el terreno de la especulación; mas la confluencia de intereses es evidente.
La necesidad de transparencia e investigación
Las revelaciones sobre ICN Digital plantean serias dudas sobre la independencia real de este medio y la procedencia de sus recursos. Que un banco líder, una familia política y una cadena de panaderías confluyan tras bambalinas dibuja un panorama preocupante sobre la concentración de poder mediático y posible lavado de activos en Honduras. El caso de ICN Digital no sería aislado – históricamente ha habido medios financiados por dineros ilícitos o controlados por políticos –, pero rara vez salen a la luz los documentos que lo comprueban. En este caso, la escritura pública de Inversiones La Fe y los documentos de identidad de los Zelaya proporcionan piezas tangibles del rompecabezas.
Corresponde ahora a las autoridades competentes, como la Unidad de Inteligencia Financiera y el Ministerio Público, investigar a fondo si la empresa dueña de ICN Digital y la panadería “Pan y Más” han sido utilizadas para lavar dinero o evadir controles fiscales. Asimismo, organismos de prensa y la sociedad civil deberían exigir a ICN Digital que revele sus verdaderos dueños y fuentes de financiación. En un país donde el lavado de activos alcanza niveles alarmantes y donde la democracia se ve socavada por la colusión entre dinero y política, la transparencia en los medios de comunicación es imprescindible. ICN Digital quiso despertar “conciencia ciudadana” con periodismo innovador; paradójicamente, hoy es la ciudadanía la que exige conocer la verdad sobre ICN Digital.


